La gordofobia o la estupifobia
- Luis Molina
- hace 4 días
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días

La Gordofobia o la estupifobia (Estupidofobia).
Por Luis Molina
Como alguien que ha vivido toda su vida luchando contra el sobrepeso —una lucha que casi me cuesta la vida— observo con creciente preocupación cómo en Occidente se impone una narrativa peligrosa: la de la supuesta “gordofobia”.
Por el amor de Dios, ¿hasta dónde vamos a llegar con la banalización de los hechos?
La obesidad no es una identidad ni una preferencia estética. Es una enfermedad. Una epidemia silenciosa que afecta a millones de personas y que ya tiene consecuencias devastadoras para individuos, familias y sistemas de salud enteros.

No me importa cómo se ve alguien desde el punto de vista estético. Eso es un tema privado. Pero cuando hablamos de obesidad extrema, no podemos ignorar su impacto público: sobre el individuo, sobre su descendencia, y sobre la sociedad que lo rodea. La mayoría de las veces, es el sistema de salud público el que asume los costos de enfermedades vinculadas al sobrepeso. Y eso nos involucra a todos.
Es hora de dejar de normalizar lo anormal.
Es hora de dejar de vivir en la afectación emocional constante.
Es hora de poner un alto a la falsa inclusión que, lejos de sanar, perpetúa la enfermedad y la miseria.
Todas las personas con obesidad crónica padecen problemas de salud. Muchas toman medicamentos para el corazón, sufren diabetes, artrosis, apnea del sueño, y dolores que no pueden describirse.
¿Queremos de verdad celebrar esto como si fuera parte de la diversidad humana? ¿O vamos a recuperar el sentido común?

Sé que perder peso es difícil. Yo mismo sigo librando esa batalla. Actualmente tengo más de 40 libras de sobrepeso. Pero no lo celebro. No lo normalizo. Porque no le deseo a nadie lo que implica vivir así.
Este no es un llamado al odio. Es un llamado a la verdad. Un llamado urgente a que dejemos de golpear a la ciencia con slogans vacíos y discursos complacientes. El primer paso para resolver un problema es admitir que existe.
Comments